martes, agosto 30

 
Otros.
El otro día por la noche, se me metió una pestaña en el ojo y me la pasé toda entera llorando, desconsolado. Lo contrario de lo que me sucedió a principios del mes pasado, cuando me rozó la etiqueta de la camiseta en un costado y no podía parar de reir. O hace tres meses, cuando me dí aquel golpe en la cabeza con la estantería del sótano y me quedé más atontado que de costumbre, como ausente, no veía ni escuchaba a nadie, encerrado en mí mismo. O aquella tarde de viento que me empujaba a su antojo, zarandeándome de esquina a esquina, y me dió por dejarme llevar sin rumbo fijo, sin saber a dónde, como si fuera una marioneta bailando un tango. O como cada verano, que con la humedad, la playa y el sol, me pongo caliente; y sudo, y deseo y antojo; y más caliente. Creo que yo no soy dueño de mis sentimientos, los manejan todo lo que me rodea, y a veces me siento un poco cansado.

sábado, agosto 27

 
Bizquear.
Una mesa de madera de color cahoba oscuro me separa de su bata blanca, de su nariz repingona y ese aire de señorita rotenmeyer. Desde esta distancia se transparentan las líneas encajadas de un sujetador. Apoya las tetas sobre la mesa mientras ojea el informe de la analítica con expresión misteriosa. Me mira y yo descruzo y vuelvo a cruzar las piernas.
Carraspea.
Me incorporo en la silla, al aferrarme algo verde se pega en mi mano. Lo miro con asco y me limpio debajo del asiento.
- Los análisis están bien, pero está usted un poco bajo de calcio. Debería intentar incorporar una buena cantidad de productos lácteos a su dieta.
- Es que la leche me sienta fatal... ¿qué tal si me hago menos pajas para compensar?
Es la primera vez que veo a un doctor bizquear.

viernes, agosto 26

 
desayuno con diamantes.
Hoy he desayunado con dios. Nos hemos sentado en la barra de un bar cutre, de los que a mí me gustan, y me lo he pasado bien; todo el mundo nos miraba con cara rara, como cuando te cruzas con un actor conocido por la calle y te paras pensando en quién sería; te suena su cara pero no recuerdas; y justo cuando caes ya ha desaparecido de tu vida, para siempre.
A mí, además de con los actores, me pasa con las cosas importantes, con las oportunidades únicas; me las quedo mirando con un ojo medio cerrado y bizqueando con el otro, hasta que me doy cuenta de que eran el sueño de mi vida; entonces ya es tarde, han pasado, están lejos o han dejado de existir.
Entre un cortado y un donut de chocolate, dios me ha dicho que acababa de volver de vacaciones y ya estaba hasta los cojones, que no hay derecho, que la jornada laboral es eterna; que nadie reconoce sus logros, pero todos señalan sus fracasos, que se ausenta cuatro días y le crecen los enanos; que tiene un sueldo de mierda y que además ¡no le pagan las dietas! con lo que tiene moverse de aquí para allá. Será posible, ¡es que ni dios está contento con su trabajo!

jueves, agosto 25

 
Menos mal...
La he encontrado cuando ya la daba por perdida para siempre. Hacía más de un mes que no la veía por ninguna parte; y eso que la había estado buscando como un loco, con el ansia de la gula insatisfecha. Como acostumbra a suceder en estos casos, hoy que empezaba a hacerme a la idea de que debería intentar recomponerme y seguir adelante sin ella, me la he encontrado entre la pared y la mesa de aquel restaurante que tan poco frecuento; el de los camareros impertinentes, manteles salmonete y servilletas de papel; debe ser que la olvidé allí la última vez que fui. Por suerte, en ese barrio vive gente honrada, trabajadora, y nadie la había tomado "prestada". Aliviado, la he recogido y me la he vuelto a meter en el bolsillo. Menos mal, porque es un poco rollo ir por ahí sin vida; por no hablar de lo que cuesta sonreir.
Además, la mía huele a violetas; no hubiera podido encontrar otra igual.

martes, agosto 23

 
Un cambio de hábitos...
Compraré ajos y me haré un collar. Empiezo a creer que existen los vampiros, esos de dientes saltones y capa a dos colores que succionan lo que no debieran y, poco a poco, se van apoderando de la paz interior y de las almas ajenas.
Así que he decidido dejar de postear por la noche. Queda claro que debo andar con poca sangre y después de cenar cualquier cosa que no sea el sofá puede hacer que se me corte la digestión, la inspiración, me entren ganas de llorar, o todo al mismo tiempo.
Así que he puesto un temporizador en el explorer para que sólo me deje colgar posts en horas de luz.
Espero que, entre el cambio de hábitos y el collar de ajos, consiga auyentar a los vampiros, porque a mi edad me costaría un poco explicar porqué llevo un crucifijo colgado al cuello ... (por cierto, ¿venden crucifijos en el carrefour?¿estarán con los libros, las verduras o los electrodomésticos? ... vayapordios qué complicación).

 
Vaya
Vaya, y todo para descubrir que no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo. Gracias Camilo, ¡qué haría yo sin tí!

lunes, agosto 22

 
Hoy...
Igual que cada noche abrimos y cerramos la vida a la luz que las estrellas nos regalaron hace miles de millones de años; yo cada día me pierdo en tu sonrisa, aunque se me haga una eternidad que no exista.
Hoy. Hoy la echo mucho de menos; me enseñó el poder de la sonrisa, el poder de las caricias, el poder del amor, a disfrutar de noches oscuras en compañía. Me enseñó a entender que si realmente amas a alguien debes dejarlo volar. Me enseñó que sólo hay que llorar por lo que realmente importa: por perder el tiempo, perder a un amigo, por perderse a uno mismo.
Se la llevó una puta leucemia el último día de un febrero infame.
Hay noches en que me derramo vivo a través de mis propias pestañas. Soy todo sal recordando su sonrisa, sus frases lapidarias, sus besos de buenos días y sus legañas.
Hay noches en que daría mi alma por volver a sentir su respiración rompiendo olas en mi almohada.

domingo, agosto 21

 
Como...
Como cada agosto, las playas y las vidas se ven invadidas, ocupadas, por plagas de personas medusa. Son apáticas, estáticas, no se mueven, sólo se dedican a flotar por el mundo repartiendo picores y escozor a quienes las rozan; en las piernas, en el alma, en el corazón. Disfrutan jodiendo, que no follando.
Pero tras cada agosto irrumpe un septiembre, con sus tormentas eléctricas, sus patatas bravas de colores y ese fresquito que todo lo cura. Curasanacurasana. Y si te he visto cara de medusa, igual voy a hacer como que no me acuerdo.
En otro post hablaremos de las personas-mosquito-tigre, que son insignificantes, imperceptibles, oscuras, casi invisibles; no te enteras de cuándo van o vienen, ni de cuándo se alimentan de tí; pero dejan unas ronchas-tamaño-almeja que pican que te cagas.

jueves, agosto 18

 
Una vez...
Una vez, cuando era pequeño, crucé por un desierto de mares con sal, de lágrimas sin ojos y de sueños caidos, de almas sin hombre, de corazones con pena, de manos inquietas, de cámara oscura.
Miré, cara a cara, a la luna llena, justo entre las cejas, y descubrí que el mar de la calma se viste de VEngAnzA MoreNa, se adorna de cráteres que los asteroides van dejando pegados a su cintura, y de sueños puebla mis cejas.
Sólo quien la conozca no me creerá loco perdido.
Sólo quien la pierda me entenderá.
Sólo quien la quiera se convertirá en su eco.
Yo añoro serlo.

lunes, agosto 15

 
Dicen...
Dicen que el universo nació hace unos 30.000 millones de años, en una gran explosión. Por una simple regla de tres, hay quien supone que debe tener un diámetro de unos 30.000 millones de años luz. También dicen que el universo contiene unos 30.000 millones de galaxias y que, cada galaxia, contiene más de 30.000 millones de estrellas. Muchos afirman que nuestra galaxia, la vía láctea, podría albergar unos 30.000 millones de planetas similares a la tierra.
Yo hace casi 30 días que no follo, pero se me han antojado como unos 30.000 millones de años, más bien sin luz. También es casualidad.

miércoles, agosto 10

 
He
Por unos días he jugado a ser niño, a ser feliz. A no pensar en el mañana, ni en qué toca hacer en unas horas; he jugado a hacer esas cosas que salen sin pensar; y a no pensar en las cosas.
Y me he creido un niño. Por lo menos unos días.
He hecho barcos en la arena y los he ensartado en cañas secas que portaban banderas invisibles, mostrando a dios y al cielo dos insolentes tibias y una calavera; me he lanzado a la conquista de los siete mares sin provisiones ni munición, pero con una tripulación dispuesta, de corazón bravío, que hubiera vendido su alma por un polo de fresa. He hecho agujeros en la orilla del mar para enterrarme los pies hasta la rodilla. He esculpido estatuas de culos en la arena mojada y gritado: ¡Ostia, aquí alguien se ha quedado dormido boca abajo! sólo para columpiarme en las carcajadas que bailaban en el aire. Me he subido al carro de la osa mayor y he buscado la estrella polar; por si encontraba mi norte de una vez, aunque fuera por casualidad. Me he tumbado, entregado a las caricias de las olas, esperando una lluvia de estrellas que siempre me encontró dormido. He leido historias para perder el tiempo mientras, sin darme cuenta, ganaba vida. He hablado de cosas importantes con gente desconocida y he discutido vanalidades con amigos del alma. He puesto en hora un reloj de sol. He contado cangrejos en las rocas y he intentado pescar, sin éxito, peces de colores que se reian de mí. He participado en un desfile de medusas y no me han picado (ni las medusas me desean ¿?). Me he puesto un bañador para desayunar y no me lo he quitado hasta después de cenar (llamadme guarro). He olido cabellos mojados y saboreado besos frios. He arropado con toallas y frotando en la espalda para dar calor. He jugado a ser niño y, por unos días, creo que lo he sido.

lunes, agosto 1

 
me voy de vacaciones unos dias, ¿vale?
Rosi tiene razón, últimamente estoy muy raro. Yo creo que no necesito vacaciones, necesito cambiarme, darme la vuelta como a un guante de goma y tirarme a la basura para nunca más encontrarme. Como eso va a costar un poco, sólo haré las maletas y dejaré el PC en standby en el armario.
Os echaré de menos.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]