sábado, febrero 27

 
A veces depositamos nuestras ilusiones en objetos. En un anillo. En un vestido de boda. En una carta. En una taza de té. En un teléfono. En unos billetes de avión. En una mochila. En un CD. Depositamos nuestras ilusiones en objetos, porque los sentimientos son más dificiles de comprar. Y de imaginar.

martes, febrero 23

 
Después de un invierno malo...
Creo que soy un caracol. A veces me encierro en mi propio caparazón. Que es tan frágil como un castillo de arena, pero está tan a mano que resulta práctico. Intento encontrarme perdiéndome en mi propia ausencia. Resbalando en mis propias babas. Tanteando el mundo a través de unas antenas que no ven más allá de mi propia piel. Cuando me pasa esto, me rodeo de libros, de canciones, de recuerdos. Bajo al sótano, lo ordeno, intentando en vano ordenar al mismo tiempo mi vida. Me descalzo, recupero el plástico disfrazado de marfil de mi piano eléctrico. Me narcotizo. Me hipnotizo. Y espero volver a ver amanecer, a salir del caparazón. A sacar los cuernos (con perdón) cuando vuelva a llover fuera de mi corazón. Algún día encontraré mil lágrimas en la arena. Y lo llamaremos primavera.


viernes, febrero 19

 
Si yo fuera dios, hubiera hecho el mundo así, exactamente así. Como tú. Y así te tendría.

lunes, febrero 15

 
Mi primera media maratón
Menudo subidón. La buena noticia es que estoy vivo. La mala es que no me siento las piernas (ninguna de las tres). Tenía clarísima la estrategia: ir despacito y disfrutar de Barcelona. Pero en el Km 4 me adelantaron dos rubias impresionantes que debían ser primas de Lara Croft, o de alguien de corporación dermoestética. Total, que no me quedó más remedio que perseguirlas. Y cómo corrian. Nos hicimos los 21 kms en una hora y cuarenta y siete minutos. Ellas divinas de la muerte, con su ipod y su botella de font-vella. Yo pisándome la lengua, y subiéndome los pantalones, que se me caian. Un numerazo. Llegamos juntos. A ellas las esperaban dos chicos guapísimos con un ramo de flores cada uno, y las abrazaron y les dieron un morreo que pa qué. A mi me dieron una barrita de cereales, una botella de agua, un plátano y una bolsa de quicos (lo puso la organización, y afortunadamente para mi, el morreo a un chico no formaba parte del evento). Me dió tristeza pensar que a mí nunca nadie me irá a buscar al final de algo que para mí sea importante. Y me refiero a alguien que no me vaya a buscar por cumplir, o porque toque, o porque yo no me enfade, o porque no me sienta mal. Simplemente, alguien que me vaya a buscar porque quiera compartir conmigo ese momento de felicidad. Yo creo que a mí eso nunca me pasará. Y me dió tristeza pensarlo. Pero la carrera en si, no estuvo mal.



jueves, febrero 11

 
Como con el reflexivo no hay manera, me he decantado por el infinitivo: correr, y aqui: http://www.bcn.cat/mitjamarato/es/recorrido.html
Afortunadamente, hay cosas que no hace falta chuparlas, porque hablando en términos puramente estadísticos, y teniendo en cuenta que hay 5000 inscritos, la probabilidad de que no sea el primero en probar el desfibrilador, es bastante alta.

lunes, febrero 8

 
A ratos me echo de menos. Echo de menos todo lo que podria haber sido y nunca seré. Las personas que no conoceré. Los silencios que no escucharé. Las canciones que no me mecerán. Los zapatos que no me probaré. Los labios que no me besarán. A ratos echo de menos todo lo que no me pasará. Y recuerdo un haiku del libro la elegancia del erizo: "Si no piensas en el futuro, perderás el presente". Yo pienso tanto en el futuro, que me pierdo constantemente el presente.

domingo, febrero 7

 
La noche se presenta rara. No es fria, pero el viento corta la respiración. He ido al cine, para ver si podia dejar de pensar. Mientras estaba en la cola, una chica guapísima con tejanos y botas de tacón de aguja me ha preguntado la hora y se ha quejado de que no avanzabamos. Las dos señoras que tenia detrás, decidían qué película iban a ver:
- Podriamos ir a ver avatar.
- De qué va?
- De unos seres de color azul que luchan contra los hombres por su mundo.
- Ya, y la otra que me has dicho que querias ver?
- Invictus.
- De qué va?
- De un negro famoso. Ese Mandela. El futbolista.
- Ah, pues mejor vamos a ver la de los pitufos, que a mí el futbol me aburre.
- Vale, que la hora me va mejor.
La chica de los tacones de aguja mira el movil y abandona la cola. Yo miro la cola y abandono la vida. Hace frio por dentro y mañana toca madrugar.
PS: Se ruega al/la visitante 251,152 deje su capicua huella aqui. Gracias.

lunes, febrero 1

 
Hay muy pocas cosas buenas en esta vida. Y si encima se te pasan porque estás perdido, estás ocupado en el curro, o simplemente estás demasiado cerrado en ti mismo como para ver más allá de tu nariz. Te habrás perdido algo importantísimo. Por eso hay que estar muy atento. Porque hay muy pocas cosas buenas. Como cuando le quitas el capuchón al bic y sólo piensas en dibujar corazones. O como cuando todas las canciones te recuerdan sus labios. O como cuando se te congelan los dedos de los pies, y piensas en cómo estarán los suyos. Hay muy pocas cosas buenas en esta vida. Y por eso hay que estar atento. Para no perdértelas.



This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]