lunes, mayo 30

 
Después de un fin de semana de limpieza general, adelantar curro y pensar en ti, esta noche he dormido fatal, me he levantado con la hora justa, casi me corto una oreja afeitándome, he tenido mil pollos en la oficina, y a medio día he ido a depilarme (que ya me dirás que para qué, yo tampoco lo sé, creo que la última vez que alguien me vió desnudo y no era mi espejo, yo estaba en un vestuario rodeado de hombres peludos y sudorosos, en fin, no cambiemos de tema). Como siempre, he tenido una conversación intensa con la (encantadora chica) del lápiz de punta blanca. Me ha dicho que se quiere operar las tetas. Pero más que nada por ser práctica, porque así podrá ir por la calle con vestidos imposibles y sin sujetador. Y yo que pensaba que mi vida era complicada.

jueves, mayo 26

 
Vaya mierda.
Otro posible título para el post: Cómo he desperdiciado mis vacaciones de verano.
O: cómo he malgastado tres meses de mi preciosa vida y todavía soy demasiado inconsciente como para darme cuenta.
O: cómo, pase lo que pase, cada año todas las chicas están más buenas y pasan más de mi. O: dios mio, este michelín me ha pillado por sorpresa, menudo cabrón, se reproducen por gemación (es que rima).
Supongo que, escriba lo que escriba en el título, siempre se puede adivinar que mi cumpleaños está a la vuelta de la esquina.

sábado, mayo 21

 
Dicen que hay quien confunde la realidad con los sueños. Yo, en cambio, lo tengo clarísimo: la realidad es donde estoy jodido, y los sueños es donde estoy jodiendo.

miércoles, mayo 18

 
Hay días cansinos, días tristes, días torpes, y hay días como hoy. Con una mezcla de todo. He comprobado que sentirme despreciado me ayuda, porque ya no espero nada de nadie, ya no tengo nada que perder. Y me siento bien. Igual va siendo hora ya de resucitar a Freud.
Delante de las chicas, mi capacidad para tomar decisiones se desintegra hasta límites insospechados. Me encantan las chicas guapas, de echo, sólo me fijo en las chicas guapas, que últimamente, son todas. Esta propensión mía a la belleza casi alcanza los límites de lo insano. Hoy, sin ir más lejos, casi me estrello contra una farola en plena calle mayor cuando decidía qué cuerpazo estaba mejor. Y luego dicen que lo peligroso es hablar por el movil.

sábado, mayo 14

 
Esta noche me duelen los dedos de tanto tocar la guitarra y me duele el alma de tanto que me toca la vida.

viernes, mayo 13

 
Debo tener alergia a la nostalgia, porque me lloran los ojos.

miércoles, mayo 11

 
Lau, que es un solazo, dedicó el pasado viernes el espacio de bitácoras de su programa de radio a mi blog. No sabeis qué ilusión me hizo. Muchísimas gracias!

martes, mayo 3

 
Esta noche, a medida que cocinaba la cena, sentía que iba perdiendo paulativamente el apetito. A veces me pasa, es como empezar un libro y al poco rato adivinar cómo va a terminar. Pierdes las ganas de seguir leyendo. No sé muy bien porqué, supongo que porque repetir siempre el mismo final a veces se acaba indigestando. Así que he envuelto la cena en film transparente, la he metido en la nevera (ojalá pudiera hacerse lo mismo con tantas otras cosas de esta vida que se indigestan: envolverlas en film y refrigerarlas. Dice Adriana que es una de mis especialidades: aletargar lo que duele hasta que se acabe aburriendo o suicidando) y me he sentado en la cocina a mirar la tele sin escucharla. Al final, me han cansado tanto la muerte de Bin Laden y las declaraciones del Real Madrid, que he acabado mirando concentradísimo un calendario de cartón que me regalaron en el banco, tenia de fondo el dibujo de una montaña enorme, parecía el Teide (ya sé que es un volcán, pero hasta que no entran en erupción, me cuesta distinguir a un volcán de una montaña. Con las chicas me pasa igual). Y he caido en la cuenta de que adoro correr por las montañas, pero me horroriza verlas desde lejos, me producen vértigo. Supongo que es por mi manía de querer tener siempre los pies tocando al suelo. Hay manias que acaban matando. Ya verás.

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