lunes, junio 28
A veces se me cae la casa encima. Y salgo de entre los escombros, cargado con mil bolsas de basura, para aprovechar el viaje. Y a los dos segundos me arrepiento de haber salido, porque las calles están abarrotadas de gente. Se me habia olvidado que es fiesta mayor. A tres manzanas de casa, he encontrado un puesto donde vendian singles de vinilo a un euro. Me he comprado un montón, casi todos, menos los de camilo sexto. He vuelto a casa encantado, pero me he dado cuenta de que cuando me dió la vena práctica, cambié la cadena de música por el ipod. Y ahora sólo tengo que comprarme un tocadiscos. Qué bonito sería tener memoria.
martes, junio 22
Ser adolescente es muy duro de por sí. Muy duro, cualquier pequeño problema es una gran tragedia: "me ha salido un grano en la cara y mañana se acaba el curso, no puedo parar de llorar". Conversación que he oido hoy en el tren. Y no sé qué pensar, porque vale que ser adolescente es duro. Pero abrir el facebook y ver qué hacen tus ex. Es hombrepordioscoñoya.
sábado, junio 19
Si algún día pudiera yo elegir las palabras de mi epitafio, creo que diria lo siguiente:
"coño, esto se avisa"
Hoy cumplo 46 y nadie me había avisado.
Felicitadme, por vivir en la inopia, si eso. En fin.
"coño, esto se avisa"
Hoy cumplo 46 y nadie me había avisado.
Felicitadme, por vivir en la inopia, si eso. En fin.
miércoles, junio 16
El día que nacemos alguien nos cuelga un cartel que dice: vas a crecer. Y crecemos. Y con nosotros crecen nuestras penas, nuestras inseguridades, nuestras pérdidas, nuestras decisiones. Porque vivir cada día es decidir qué parte de ti vas a perder. Aunque a veces es la vida quien lo decide por ti. En cualquier caso, un día te das cuenta de que has aprendido a vivir llevando a cuestas una enorme mochila que curva tu alma y tu espalda. La mochila de las pérdidas, del dolor, de las inseguridades, de las decisiones. Es una mochila que pesa tanto que colapsa la boca del estómago y la hace incubar una enorme bola de acero que crece hasta doler constantemente, como si fuera a explotar, cada segundo del día. Mi médico lo llama ansiedad. Yo creo que es cansancio. Porque la vida cansa. Pero la alternativa, de momento, no me parece mejor.
lunes, junio 14
Al volver de correr, me he encontrado a dos niños metidos en un contenedor. Eran mis vecinos, no paraban de sacar juguetes. Me he metido dentro con ellos, y un señor que pasaba por allí nos ha regañado. Soy un irresponsable, si. Pero y lo bien que sienta encontrar juguetes.
Hoy he estado corriendo un buen rato, pretendía huir de mi, aunque como de costumbre, no lo he conseguido. El dálmata de todos los domingos me esperaba en la curva de siempre y se ha abalanzado sobre mi, me ha lamido la cara y me ha mordido las manos, sin querer hacer daño. Ha venido su dueña a sujetarlo y al hacerlo, me ha enseñado las tetas y las bragas. Creo que le gusto. Cada vez intimamos más. Me refiero al dálmata.
viernes, junio 4
Hace tiempo que pienso que sólo merece la pena morir por aquello que merezca la pena vivir. Y al contrario. Que sólo merece la pena vivir por aquello que merezca la pena morir. Hará un par de días, casi muero atragantado por un trozo de pollo. No creo que merezca la pena vivir por un trozo de pollo. Así que ya no sé qué pensar.
Suscribirse a Entradas [Atom]