jueves, diciembre 26

 
En estas tardes de Navidad supina, cuando mis vecinos se empeñan en que sus villancicos calquen a través de mis paredes como caras en sábana santa, empieza a oscurecer, y no tengo hambre ni sé que hacer, ordeno mi casa, me rodeo de libros, abro la página de google, la de ebay, pongo ese disco, el que me enviaste, enciendo demasiadas velas que siempre huelen a algo que no soy yo, y me siento en mi sofá a poner los ojos en blanco, leer y escuchar. Pero a veces la Navidad no está preparada para mi, y ve mi casa tan bonita que escapa sin ni siquiera rozarla. Y le digo adios desde la ventana, mientras ella huye despavorida cruzando semáforos en rojo. Algún dia esta se mata, ya verás. Pobre, es tan mona.
http://youtu.be/0CMsnWQAy2s

domingo, diciembre 15

 
(Todos tenemos nuestro archivo privado de palabras tristes, esas que han dado fin a recuerdos alegres).

Esquivando hojas secas, por no sentir como crujen bajo mis pies (si yo fuera hoja no me gustaría nada que me pisaran), he salido a inundarme de sol. Me he encontrado con un abrazo tan inesperado como precioso. Un perro que ha intentado sodomizarme. Un señor que hacía de tarzán para el deleite de sus hijos. Y una familia gitana que se ha interesado muchísimo por mi salud. En fín, me he encontrado de todo, menos a mí mismo, que era precisamente lo que buscaba.
Por los que no siempre encuentran lo que buscan, pero a pesar de ello, siguen buscando: chin-chin.


This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]