martes, julio 31

 
Marioneta.
De un tiempo a esta parte, me siento como si fuera una marioneta en manos de un aprendiz de titiritero. Me mueven bruscamente de aquí para allí, sin tener tiempo a saborear las cosas, o a intentar comprender lo que me rodea. Recibiendo garrotazos que vaya usted a saber de dónde caen. Sólo oigo los gritos del público: ¡cuidado, el lobo! y luego alguien me defenestra y se parten de risa. Y no me sabe mal sentirme así, lo que me jode es que yo una vez tuve las riendas de mi vida y no sé en qué punto las perdí. Y si hay algo peor que vivir en las manos de un aprendiz de titiritero, es ser una marioneta con recuerdos. Qué mala es la memoria a veces, de verdad.

miércoles, julio 25

 
Haciéndome viejo (lunarroja dichit)
Hoy me he dado cuenta de que hablo conmigo mismo cuando voy solo por la calle. Pero no es una conversación de esas en que parece que estés rezando, no. Es que gesticulo. Si hasta me cabreo. Y me discuto por cualquier tonteria. A veces, creo que simplemente no me quiero entender, porque me monto unos pollos por nada: que si paseo por la sombra, que qué tendrá de malo el sol; que si le miro el culo a la primera que se cruza, que qué tendrá ella que no tenga yo. En fin, que me hablo mucho, y a grito pelado, pero no me entiendo. Creo que incluso estoy empezando a perderme el respeto, y me da un poco de miedo. No sé, voy a probar a enviarme un fax, a ver si por escrito me presto un poquito más de atención.


lunes, julio 23

 
Mi correo
Teniendo en cuenta que la mayoría de la correspondencia que recibo es para hacer cursos a distancia, ofertas de viagra, o menús de restaurantes chinos; empiezo a pensar que figuro en una lista secreta de retrasados mentales, de impotentes sexuales o de comedores compulsivos. Aunque bien mirado, podrían ser las tres cosas a la vez si me abandonaran el tiempo suficiente en una isla desierta (si alguien cree que exagero, que piense en todos los que estuvieron a punto de morir ahogados por salvar a un balón de reglamento).
También me envía notas un señor vidente, que dice que en un pis-pas te deja como nuevo: mal de ojo, problemas de erección o conyugales, empleo, salud, depresión. Un chollo, te lo arregla todo, como los de catalana de occidente.
En fin, que andaba yo tan preocupado por mi correspondencia, por mi retraso mental, por lo poco que follo y por si estaré abusando de los rollitos de primavera (que son chicas de piernas esbeltas y camiseta ceñida que aparecen en tu vida en mayo y se esfuman en junio), y voy y me topo con esto. ¿Seran las secuelas de factor X? O quizás el calor. O la edad. No sé. Es que no somos nadie. De verdad.


sábado, julio 21

 
Aparentar.
A veces me da por aparentar. Como aquella vez que me caí en el trén. Bueno, más que caerme, me estampé contra una mampara de cristal. Me pegué un ostión quepaqué. Una chica me ayudó a ponerme en pie. A pesar de lo mal que me sentia, sonreí y le dije que no se preocupara, que estaba bien, que no me había hecho nada. Y me pregunto porqué a veces me empeño en aparentar lo que no siento. En hacer ver cosas que no quiero. De verdad que a veces no me entiendo.

jueves, julio 19

 
A menudo.
A menudo me pregunto qué será de ti sin sufridito. O de ti sin Baldo. O de ti sin alas. O de ti sin pompas de jabón. O de ti sin nostalgia. O de mi sin mi mar con mi go. A menudo me pregunto si perderse en un bosque de vidas dolerá. Porque perdido, lo que se dice perdido, hace tiempo que lo estoy ya.





Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am home again. Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am whole again. Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am young again. Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am fun again.
However far away, I will always love you. However long I stay, I will always love you
Whatever words I say, I will always love you. I will always love you.


martes, julio 17

 
Gris.
Los sentimientos se visten de un color diferente cada día de la semana. Cada día de la vida. A veces negros, a veces blancos, rojo sangre o de color gris. A según qué horas suelen pintarse con las sombras y las penumbras de todo lo que nunca seré. De todo lo que nunca tendré. Y saben a mar muerto; amargos. Húmedos, como tardes de tormenta por dentro. Ciegos, como una noche sin estrellas. Blancos, de dormir sin soñar. Tristes, como arrugar un folio con un poema impreso. O hacerte viejo viviendo la vida a contrapelo, como si fueras la rueda de una lavadora, que sólo gira hacia atrás haciendo ruido y siempre está a un click de saltar tanto como para tener que volver a empezar. Últimamente, a pesar de las múltiples capas de maquillaje, se me transparentan los sentimientos cuando me miro en el espejo. Y no puedo soportar ver tanto puto color gris. De verdad.







viernes, julio 13

 
Friday. I'm in love.

 
Los casos del Inspector Menta Tropical.
El Inspector Menta carraspeó y vació su pipa sobre la cabeza del agente de policia que en ese preciso instante observaba atentamente el cadaver del Conde Lito.
- Oughhhhostiaputacomoquema - observó sagazmente el Gendarme Pormuerto mientras su peluquín era pasto de las llamas.

Menta, sin inmutarse, se atusó el flequillo y exclamó en alta voz:
- sin duda nos encontramos ante un clarísimo caso de asesinato, a pesar de la nota suicida del fallecido, que con su propia sangre parece haber escrito en un folio: "adios mundo cruel, me mato; pero no olviden pasar a por mi segundo par de gafas en Afleflú".
- ¿En qué basa su suposición, inspector? - preguntó el Gendarme cuando dejó de rodar por la alfombra persa.
- Elemental, querido colega, en la inusual posición del cadaver: se encuentra cortado a daditos y metido en una bolsa del carrefour. Cosa que resulta harto extraña, si tenemos en cuenta que el conde siempre realizaba sus compras en Hipercor.
- ¡Entiendo! - asintió el gendarme quien, presa de una profunda admiración para con la astuta deducción del inspector, se puso a tocar el ukelele y a saltar a la pata coja adoptando cara de membrillo. Era esta una costumbre ancestral en el gremio, tan entrañable como estúpida. Vamos, una costumbre ancestral.
- Es más, dígame -inquirió Menta arqueando una ceja y diridiéndose a Pormuerto- ¿qué día de la semana es hoy?
- Jueves, señor inspector.
- y ¿cuál es el menú que se ha dispuesto para el almuerzo?
- Lasaña de verduras.
- Detengan al mayordomo: él es el asesino.


----- ¿Cómo supo el Inspector Menta Tropical quien era el asesino del Conde Lito?----------------

Muy sencillo, en casa del conde todos los jueves se comía paella, plato que el mayordomo aborrecía desde que de pequeño cayó de bruces en una pizza cuatro quesos y le quedó voz de pito. En cambio, la lasaña de verduras era su plato favorito.

domingo, julio 8

 
Creo que mi vecina está enamorada, porque sale al balcón cada dos por tres, con el móvil en la mano:
- Hola.
- .../...
- ¿Qué haces?.
- .../...
- No, yo tampoco hacía nada.
- .../...
- Yo también a ti. Mucho.
- .../...
- Pero si ya te lo he contado todo, tonto, no sé. Dí tú algo.
- .../...
- Bueno, vale, pues cuelga.
- .../...
- No, tú primero.
- .../...
- Venga, cuelga tú primero.
- .../...
- Vale, contamos hasta tres y colgamos los dos a la vez.
- .../...
- Una, dos, dos y media...

Pone cara de cabreo y vuelve a llamar:
- Oye, ¡que me has colgado!
No sé, o está enamorada, o está idiota perdida. Supongo que sería imposible distinguir a un enamorado de un idiota, si no fuera porque los primeros se levantan con dolor de tripa y, a pesar de ello, sonrien en el autobús. Y los segundos provocan transtornos intestinales cada vez que abren la boca en el congreso de los diputados.

martes, julio 3

 
Notición:
Tengo la solución contra las depresiones: el peluquero de mi barrio. Sólo hay que ir a que te perpetre uno de sus famosísimos cortes de pelo; uno de aquellos en que te deja la cabeza como si hubiera pasado por encima una manada de Ñus bailando la conga, o si hubieras intentado suicidarte metiendo la nariz mojada en un enchufe. Te ves tan horrible, que de repente olvidas la depresión que tenías. Aunque luego pillas otra más fuerte. Pero en ese impasse, todo en la vida se relativiza, y te preguntas: "coño, ¿y yo pensaba, antes de entrar, que tenía problemas?". Vale, admito que quizás no elimine la depresión, pero te la cambia de sitio. Y sin prozac, ni helados de chocolate. Es como cuando llevas una piedra en el zapato y de pronto notas que se mueve; es una efímera sensación de alivio. Tienes la certeza de que pronto estarás igual de jodido que antes, pero por un momento, te sientes bien.

lunes, julio 2

 
Sobre los despistes.
Hay quien cree que un polígono es un señor que se casa con muchas mujeres. Que existe un utilitario llamado López Corsa. Que a mi tía la operaron de la basílica biliar. Que Velazquez pintó las Mellizas. Que la hipotenusa es lo que se encuentra entre dos paletos. O que un sifilítico es un coleccionista de sellos. Hay gente un poquito despistada. Sin ir más lejos, hoy, mi querido jefe, me ha hecho una disertación sobre las ventajas de introducir, en ciertos procesos, mecanismos que los hagan más robustos. Como él dice "se debe usar siempre que sea posible el POYA-TOKE" (*). Me pregunto en qué estaría pensando. ¿Quizás en el cuarto mandamiento? "Fornicarás a tu padre y a tu madre". Haynosé.

(*)http://es.wikipedia.org/wiki/Poka-yoke
Un poka yoke (literalmente: a prueba de errores), es un dispositivo (generalmente) destinado a evitar errores; algunos autores manejan el poka yoke como un sistema anti-tonto el cual garantiza la seguridad de los usuarios de cualquier maquinaria, proceso o procedimiento, en el cual se encuentren relacionados, de esta manera, no provocando accidentes de cualquier tipo; originalmente que piezas mal fabricadas siguieran en proceso con el consiguiente costo. Estos dispositivos fueron introducidos en Toyota en la década de los 60, por el ingeniero Shigeo Shingo dentro de lo que se conoce como Sistema de Producción Toyota. Aunque con anterioridad ya existían poka yokes, no fue hasta su introducción en Toyota cuando se convirtieron en una técnica, hoy común, de calidad.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]