viernes, mayo 26
En la empresa donde curro hay una norma no escrita en ningún manual pero que es conocidísima. Indica que los jueves; día en que una horda de Trolls se viste con camisetas fosforito, calza botas con tacos, persigue un objeto esférico y maltrata la hierba (que digo yo, que ya puestos, si en lugar de dedicarse a pisarla, se la fumaran, otro gallo nos cantaria); los mortales-no-trolls-masculinos deben utilizar el vestuario de las féminas que se encuentra junto al campo de fútbol. Más que nada, porque es un poco desagradable salir de la ducha y que veintidos tios peludos, sudados y embarrados, se limpien las botas en tu culo mientras flipan haciendo rebotar el balón contra las taquillas, patapapumba-patapapumba-ayquérisatú.
Las normas no escritas tienen un problema: que deben contar con un tiempo de aprendizaje. Por eso, si se forma parte del colectivo rubias-extranjeras-bombón que hace poco que trabajan en la compañía, es posible que no se conozcan reglas obvias; como que cada jueves, te guste o no, aquí se come paella; y mira, además, si eres mujer y te quieres duchar, se ruega que lo hagas en el interior del edificio y no junto al campo de futbol.
Hasta aquí todo claro. Incluso yo puedo entenderlo perfectamente.
Lo que no me acabo de explicar es que entren en el vestuario las ket-chup-suecas, se despeloten, hagan chistes, se carcajeen, enjabonen, muevan las tetas a ritmo de samba bajo la ducha, canten, bailen, más chistes, más carcajeo, quemiramipelusilla, quemiralamia, se sequen, se vistan y se vayan; mientras una especie de estatua de simio de bronce petrificada las contempla con la boca abierta, las pelotillas colgando y una toalla arrugada en la mano.
Me he quedado con las ganas de preguntarles si realmente no me habían visto, o simplemente me estaban ignorado. Que yo ya sabía que a los 40 te vuelves invisible, pero no pensaba que tanto.
Y qué lastima no haber hecho unas fotos; primero, porque Ramón no se lo va a creer; y segundo, porque esto es lo más cerca que nunca estaré yo de haber participado en una orgia. Ayquépenatú.
Comentarios:
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Juas, juas. Lo que habría dado yo por inmortalizar, cámara en mano, tu careto del momento.
Besos orgiásticos.
Besos orgiásticos.
Y si te llegas a "alegrar" de verlas, igual te cuelgan la toalla a modo de perchero... o el bolso...
Es que con esto del euro todo va peor.
salu2
Es que con esto del euro todo va peor.
salu2
Dile a Ramón que se lo crea, que si hace falta ya hablo yo con él.
Un mes que te has puesto la polla y ahora que tenías ocasión de darle uso, te quedas pasmao.
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Un mes que te has puesto la polla y ahora que tenías ocasión de darle uso, te quedas pasmao.
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