domingo, septiembre 19
Tolstoy escribió que las familias felices son todas iguales, pero en cambio las infelices, lo son cada una a su manera. Yo hace tiempo que no sé si soy feliz o no: no distingo los momentos de felicidad de los demás. Supongo que soy feliz a mi manera. En otro orden de cosas, después de estar tres dias con mis padres en la mudanza de su vida, compartiendo su sudor, sus achaques y sus manias, he llegado a la conclusión de que la especie humana debe hacer el amor con los ojos cerrados. O ya nos hubieramos extinguido. Al menos yo.
Comentarios:
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Cerrar los ojos en ocasiones especiales, supone abrir los otros sentidos, tacto, gusto, oído, olfato… ¿Acaso cuando saboreas algo que te produce un inmenso placer no tiendes de manera involuntaria a cerrar los ojos para disfrutar más de ello?
Afortunadamente, tenemos sentidos que son más inteligentes que nosotros…jajaja…
Un beso (Me gustan con los ojos abiertos)
Afortunadamente, tenemos sentidos que son más inteligentes que nosotros…jajaja…
Un beso (Me gustan con los ojos abiertos)
A ver... entonces quedamos en que mueves la entrepierna con los ojos cerrados.
Y digo yo, ¿es cosa de familia?
Aissss...
Y digo yo, ¿es cosa de familia?
Aissss...
Aaah...la felicidad...
Ese estado en el que uno no sabe que está hasta que lo pierde.
Bechos de payacho!
Ese estado en el que uno no sabe que está hasta que lo pierde.
Bechos de payacho!
Todos somos felices o infelices a nuestra manera...casi es una decisión personal ser una cosa o la otra. Mil besos coquito.
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