miércoles, abril 21
A veces las uñas de mi mano me recuerdan que estoy vivo. Crecen. Las corto con la boca cuando nadie me mira. Pero ellas siguen creciendo. Como tantas otras cosas que crecen en mi, sin que yo quiera. Y a veces también las corto con la boca. Pero me equivoco, y dejan de crecer para siempre. Y al menguar, duelen más.
Comentarios:
<< Inicio
Y al final tiene una un corazon que parece un bosque talado... un paisaje aterrador y doloroso... de tanto cortar y cortar...
Ainsss...crecer hace pupa. Creo.
Volverás a sentirlas cuando las tengas q volver a sentir. Estoy segura
Ciao caro
Volverás a sentirlas cuando las tengas q volver a sentir. Estoy segura
Ciao caro
Claro...y ahora me vas a contar lo de la agilidad de tu columna vertebral...y tal ;)
Y esa India???????
Y esa India???????
A veces es necesario cortar aunque duela.
A veces sin embargo, es mejor dejar que crezcan, aunque siga doliendo.
¿Vaya! Creo que me he hecho un lío,pero ¿a que me entiendes? jiji!!
Besazos!!!
A veces sin embargo, es mejor dejar que crezcan, aunque siga doliendo.
¿Vaya! Creo que me he hecho un lío,pero ¿a que me entiendes? jiji!!
Besazos!!!
¿Así que tienes un cortauñas bucal como yo? ¿A que se ahorra uno una pasta en manicuras?
En cuanto a las demás cosas... en fin. No tengo palabras. Bueno sí: cuídate.
En cuanto a las demás cosas... en fin. No tengo palabras. Bueno sí: cuídate.
Y se estremecen los sentidos y empiezan a latir los muñones de la existencia. Es cierto que nos sangran los momentos en algunos casos. Y en otros es la existencia la que nos sangra nada más. Como si de sufrir solamente la vida se tratase. Y es que la boca nos pierde. La boca nos pierde.
(me alegro mucho de haber encontrado tu blog ;))
Publicar un comentario
(me alegro mucho de haber encontrado tu blog ;))
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio
Suscribirse a Entradas [Atom]