miércoles, septiembre 16

 
Veo borroso, pero no soy gay.
A veces me levanto tan cansado que lo veo todo borroso. El café, el donut. Mi vida. Todo borroso. Pero luego se arreglan las cosas cuando salgo a correr. Y si llueve, mejor. Porque entre que no veo un pijo, y que corro con los ojos mirando hacia Alcorcón, por si las gotas, me voy dando de narices con todo lo que me cruzo: con un cartel de la Enher. Con un señor de negro. Con un cartel de la RENFE. Con un señor de negro. Con un cartel de aguas de barcelona. Con un señor de negro que hace aspavientos con los brazos, como queriendo parar a un avión. Con un cartel de Carreteras de la generalitat. Con un señor de negro que ya implora la abducción, o que lo sodomicen, lo que duela menos. Y con un cartel de Prohibido Fijar Carteles... Total, que ahora sigo viendo borroso, pero con razón, tanto cartelazo y tanto señor de negro, no pueden ser buenos. Para que luego digan que la publicidad abre la mente. Si ni siquiera te abre los ojos. Y los señores de negro, tampoco. En fin. Mañana mandaré un fax (y flores) al señor de negro: "veo borroso, pero no soy gay".

Comentarios:
que mal rollo tanto hombre de negro coco..

mandale un jersey de mi parte, que sea verde.

besitos guapo.
 
jajajajajajajaja, pues si, ha de ser tanto cartelazo y tanto darte de topes con el hombre de negro jaja.
Cómo me has hecho reír, solté la carcajada tras el final y mas de 3 se me han quedado mirando jeje, precisamente esta mañana pensaba en ti, extrañaba leerte.
 
¿Ves? Yo prefiero salir a correr cuando hace un poco de solecillo, especialmente poco antes del atardecer. La luz a esas horas te llena.

Sólo me encuentro señores con perro. Casi ningún cartel. Lo bueno de lo rural.
 
Qué historia más singularmente contada, adornada con tu toque irónico tan particular.
Un placer pasarme por aquí!!
 
jejjee, tanto hombre de negro mosquea......yo por si acaso no le miraria a los ojos, seguro que se pone las gafas y te borra la memoria......aun que con tanta cegera no se yo.
Lo de la memoria ya se encargara el tiempo de borrala de nuestra mente, maldita enfermedad que se lleva tantos recuerdos y nos deja solo con lo puesto.
 
Lo malo es cuando un señor de negro recibe flores, ya me dirás lo que va a pensar...
 
Joder, por dónde corres? Qué miedo...
 
Eres un genio :-)
 
Muy divertido, Coco.
 
Ejjjque, los señores de negro están por todas partes...
¡Cuidadín! cuidadin...
 
Una noticia buena para los oftalmólogos del planeta, y mala para los gays...
 
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