domingo, agosto 30
De compras.
Hoy he descubierto en una libreria una antología de haikus. No he podido evitar el acto reflejo de abrir el libro y ojearlo.
El problema que tienen los haikus es que, después de leerlos, puedes pasarte los siguientes tres meses pensando qué coño quieren decir.
Total que, sinceramente, una antología completa tiene pinta de tener poca salida, a menos que la vendan precintada. Pero no era ahí a donde quería llegar.
Me ha encantado este:
Sube despacio,
pequeño caracol.
¡Estás en el monte Fuji!
Y ahora, no sé si darle las gracias a Kobayashi Issa por su altruista apoyo moral, o cagarme en sus muelas por llamarme cornudo y baboso. Tengo tres meses para pensármelo, eso sí.
Sube despacio,
pequeño caracol.
¡Estás en el monte Fuji!
Y ahora, no sé si darle las gracias a Kobayashi Issa por su altruista apoyo moral, o cagarme en sus muelas por llamarme cornudo y baboso. Tengo tres meses para pensármelo, eso sí.
Comentarios:
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Esto... me perdí. Pero qué bueno perderse, que de vez en cuando uno encuentra algo mejor que lo que buscaba.
Pues ¿qué quieres que te diga? A mí este haiku no me ha dicho ná de ná. Como la mayoría de ellos.
Me gusta mucho más tu interpretación.
No me compraba una antología ni loca; en fin, ni regalada la quiero...
Besetes,
Me gusta mucho más tu interpretación.
No me compraba una antología ni loca; en fin, ni regalada la quiero...
Besetes,
Por qué cornudo y baboso!!!
Tal vez te esté llamando: lento pero seguro.
Pero bueno, como tienes tres meses por delante, seguro que se te ocurren cosas mejores,y más positivas.
xao
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Tal vez te esté llamando: lento pero seguro.
Pero bueno, como tienes tres meses por delante, seguro que se te ocurren cosas mejores,y más positivas.
xao
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