miércoles, febrero 20

 
Quizás
Quizás sea casualidad. O quizás cosa del destino. Pero cuando un corazón se abre, otro se cierra. Quizás lo hagamos sólo para mantener el frágil equilibrio del universo. Loable causa. Como la de observar tras los cristales de mi ventana la noche de una ciudad que ya no existe, los árboles que no duermen, las almas errantes invisibles y los corazones que palpitan lejos. A esta distancia, los rojos brillantes de las luces de freno se mezclan con la oscuridad. Y el aire sabe a charco, a humedad fria, a tubo de escape, a anuncio de neón que parpadea, a insomnio y a soledad. Y qué suerte encontrarte en cada losa de la acera, en cada rama, en cada luz de freno, en cada bocanada. Qué suerte volver a tenerte dentro. Y al mismo tiempo tan lejos. Quizás sea casualidad, o sólo cosa del destino.



Comentarios:
No se si es suerte o no encontrar(lo) en cada losa de la acera, en cada rama… sobre todo en cada bocanada de aire que pasa por mis pulmones porque ya sea por casualidad o por destino detrás de todo eso solo espero poder ecnotrar(lo). Para que mi corazón sea uno de los que se abra y no uno de los que se cierra (de momento se queda entreabierto o medio cerrado).
Besitos
 
Te siento en el aire que me acaricia la nuca. Te saboreo en la profundidad de la noche.

Por las luces que nunca se apagarán.

S
 
qué suerte. mi universo nunca está en equilibrio. supongo que por eso hace tanto tiempo que no se abre ningún corazón. Lo bueno de eso es que al no abrirse, tampoco se cierran.
 
Cerca, lejos..., quién mide las distancias? Las ciudades son pequeños escenarios para nuestras historias podemos decorarlos incluso a oscuras.
 
"Cuando un corazón se abre otro se cierra."

Que se lo digan a los transplantados.
 
¿Y si, por casualidad, se abren dos corazones a la vez? ¿Qué más le da al universo? ¿Y si se abren tres, cuatro, cinco...corazones a la vez?
 
Y los corazones que se han cuarteado como las piedras con el frío, después de ser bañadas por el sol?

Esos no pueden cerrarse...

Significa que no podrán volver a abrirse?
 
Es el universo el que nos ayuda a equilibrarnos. Las personas somos seres cíclicos. Cuando empezamos a subir emocionalmente, debemos saber que tb bajaremos. Debemos ser moderados, pero el amor, en la mayoría de ocasiones, no sabe de eso.

Lo bueno de todo, según tu escrito, es que siempre puedas ver a las personas que pasan por tu vida en alguna luz, aunque unas brillen más que otras. Y ¿sabes por qué? Porque todas llegaron a ti para que tú seas quien eres ahora.

Besitos,
 
Por lo que veo sigues escribiendo, sin embargo hace mil años que no se nada de ti, al menos me consuela saber que sigues ahí.

Un beso entre amigas
 
¿pues qué quieres que te diga?
... que me encantas cuando te pones tierno.
Anda, arrímate!!!!!!!!!!!!!
 
No existe el equilibrio. Los corazones se abren y se cierran siguiendo la regla del caos. Sin orden. Sin pedir tanda. Sin pedir permiso. Porque sí.
 
Ya lo dijo la madre superiora de Sonrisas y Lagrimas: "Cuando una puerta se cierra, se abre una ventana" (y la mujer se quedó mas ancha que larga)
 
...o quizás sean las caUsalidades...que tienen los brazos infinitos..
 
bum bum!
 
...esto es como Dios que está en todas partes,pero que nunca lo ves.
¡....serás un místico del encuentro!
 
Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]