martes, noviembre 13
Ascensor
Hoy, como sucede cada día desde hace más de siete años, he vuelto a coincidir con mi vecina en el ascensor. Hace tanto que nos une ese brevísimo encuentro camino del parking, que ya no hablamos del tiempo. Ni de cómo está la vida. Ni de las hipotecas. Hoy me ha dicho que está harta, que no puede más, que se separara. Una caricia en los hombros, sorber mocos, regalar un kleenex, contemplarse en el espejo, colocar el flequillo en su sitio, retocar el rimel con los dedos, esconder el tirante del sujetador, sonreir. La sonrisa ancha. Hay que ver lo que dan de sí cinco minutos de ascensor bien dosificados. A veces, la vida es eterna en cinco minutos.
Comentarios:
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Esto es como los encuentros en el bus o en el metro con alguien conocido que debe bajarse a la próxima parada; y te cuenta su vida en ese brevísimo lapso...que en el fondo es más que suficiente!
Es cierto, nuestra vida se puede resumir perfectamente en 30 segundos....
Es cierto, nuestra vida se puede resumir perfectamente en 30 segundos....
si yo pudiera compartir 30 segundo contigo también me gustaría que fueran eternos. besitos, coco mío.
un universo dentro de otro...
Otro día vas y la besas, ¿vale?
que bonito lo del klenex y lo del rimmel...;)
Otro día vas y la besas, ¿vale?
que bonito lo del klenex y lo del rimmel...;)
Quizá, y sólo quizá...ames a amanda. En ese caso, cada instante pertenece a la eternidad forever and ever...salvo si te casas con ella, claro...en ese caso se acabó la magia.
Acabo de descubrirte y me encantas =)
Es tan cierto esto de que la eternidad cabe en un instante...
¡Un beso fugacísimo!
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Es tan cierto esto de que la eternidad cabe en un instante...
¡Un beso fugacísimo!
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