miércoles, agosto 8

 
Dos segundos.
Suena la una en el reloj de la iglesia. Es un reloj viejo, ajado, y más que campanazos, emite chasquidos quedos. La una siempre me ha parecido una hora solitaria y triste; cuando la escuchas, te quedas esperando a que haya un segundo gong a continuación, pero la noche sólo te devuelve el eco del vacío, del frio; de la terrible oscuridad que todo lo acaba envolviendo. Como un siniestro regalo de cumpleaños. Cada año, pasan por nosotros todos y cada uno de los segundos que lo forman. 31,536,000. Uno, y sólo uno de ellos, es igual al que nos vió nacer. Otro, y sólo otro de ellos, es igual al que nos verá morir. Pero no suena ningún gong que los marque (y menos mal, porque a según qué horas, menudo susto). Me pregunto qué hará toda la gente que ahora mismo no puede dormir. También me pregunto cuál, de los treinta y un millones y medio, será mi último segundo, y si estaré despierto para poder decir una última palabra; o una última frase, como en las películas de vaqueros, que justo en ese instante te contaban su vida y milagros. Y me pregunto porqué no nos sorprendemos al cruzarnos en el metro, a diario, con gente que nació en tiempos y lugares tan diferentes. Tan distantes. Porqué no nos contamos todo lo que hemos aprendido. Todo lo que sabemos. Quizás alguien conozca cuáles son sus dos segundos. O los tuyos. O quizás los mios.


Mis padres me enseñaron a hacerme entender moviendo la lengua y los labios. Charlie Parker me enseñó que también puede uno explicarse tan solo moviendo los dedos.


Comentarios:
...y a veces, unas miradas que se cruzan relatan toda la historia del mundo.
 
besos, por un segundo.
 
Preciosa reflexión...tenemos mucho en común con otras personas que jamás conoceremos en persona, valga la redundancia...Creo que en los blogs compartimos algo de lo que sabemos y de lo que no sabemos. Un besico, coco
 
Mejor no saber cual será nuestro último segundo de respiro. Aprovecha cada instante mientras puedas!!!
 
Estoy de acuerdo... nada mejor que unos buenos dedos... ejem.

;-)
 
Dos o tres segundos...
http://www.youtube.com/watch?v=JYuVNhGcYcE
 
(que ni se te ocurra soltarme lo de la primera vez que te dije que me gustaba como escribías). Eres un artista. Me he leído los dos últimos textos y bueno, me quedé tonta. Lo de la música de fondo ya me remató. No reacciono. Gracias. Estos son mis momentos cumbres.
 
(Desde el cariño) Lo siento, pero si escucho a Aute, me salen ronchas.
 
Desde la ternura...jejeje, me lo imaginaba, cabía esa posibilidad.

Pero eso es porque lo has escuchado poco.

No te preocupes, pero nada nada nada, yo te quiero igual.

;)
 
a ver Coco, empieza con lo de los dedos, y segun veamos, nos contamos el resto, eso si, prometo no decirte tus dos segundos, si tú no lo haces con los míos :)
*Por cierto, sabes que tenemos muchas posibilidades de cruzarnos en el metro??
 
Te echo de menos!!!!!
 
El primero porque nos lo dicen y el último..., de ese no nos enteraremos jamás, pero que bueno que existen los dedos para contarlos...

DTB
 
Hola Coco,
hace tiempo que te sigo.
Creo que desde el principio.
me encanta tu blog.
Te pongo en el mio.

Abrazos
 
¿sabes? es una de las cosas mas bonitas que he leido, y al leerlo he sentido tranquilidad, me he quedado tranquila. te mando un besazo enorme y te pido por favor que te pases por mi blog igual puedes ayudarme. gracias
 
muchas gracias, ya te agregue al messenger... aunque este ausente todo el tiempo puede que este o no delante del ordenador. hablamos y una vez mas muchas gracias
 
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