domingo, agosto 13

 
Hasta que la noche no se digna a alcanzarme, mi cabeza, nublada por los colores del amanecer, aún bajo los efectos del alcohol, suele mostrarse displicente; tensar mi columna vertebral con la pericia del arquero y exagerar mis gestos, como si yo fuera alguien que se asfixia.
Nada más levantarme, mi habla es lenta, casi exasperante, estúpida. Y mis modales, los de un cerdo. Pero la experiencia me ha ido enseñando a matizar estos efectos, lo justo y necesario hasta llegar a la ducha.
Luego, el día transcurre diplomático, entre excusas, broncas y sonrisas.
Es al llegar la noche cuando surgen nuevas caras y amistades, de quienes me rodean porque me creen simpático y siempre de buen humor. Hasta que descubren la verdad. Que yo soy lo que soy: lo mismo que me levanto. Y luego, encima, vienen los años, que tampoco quiero aceptar, y deseo seguir siendo ese niño estúpido, libre, que se cree divertido, con capacidad de ser fuerte.
Pero me ha calado ya una especie de vejez prematura, las ganas de abandonarme, la madurez accidentada, la que envenena la sangre. Y una resaca llena de incendios en galicia, noches de insomnio y demasiadas cosas importantes en las que nunca pienso a la luz del día.
Y el alcohol, que antes dividía mi vida en trozos que podía digerir, como si fuera un enzima; pero que ahora la va mermando, como si se tratara de un virus sin vacuna.
Busco en la vida una diversión irreal que no tenga fin, exigiendo que cada noche sea una verdadera juerga nocturna. Pero a veces, como hoy, me atrapa una sensación de tristeza y de decepción. Porque me siento pirata sin navío y me aferro con las uñas de los pies a una tabla que zozobra. Y mi recuerdo se abraza al del timón del barco que nunca goberné.
Y ahora, ya, sólo pido paz. Y muerte. Y espero que me llegue antes de que me entren, de nuevo, ganas de vomitar.

Comentarios:
¡Me encantan los piratas!
 
no hay abrazo que consuele tu corazon..
besitos, coco mio.
 
Joder, sublime, me ha encantado.
 
Mejor vomitar cien veces antes que morir.
Anda que no te queda tela que cortar, amiguito.
No, no hay tiempo de lamentarse. Andamos por caminos parecidos, y siempre es mejor lo por venir, lo bueno, la sonrisa, la camaradería...siempre supera a los efectos de la resaca, aunque algunos días no lo parezca. Pero son espejismos.
Vomita mucho, y sigue adelante que tens feina, maco.
Beso de domingo :)
 
Hola coco
Esa es la resaca del domingo. Estás deprimido, con ganas de vomitar...normal, normal. En días como esos lo mejor es ducharte,bajar a un bareto a que te hagan un zumo de naranja natural... y ni se te ocurra leer el periódico porque todo es horrible,se están quemando los bosques en Galicia, bla bla bla y es para pegarse un tiro. ¡No, no y no! Pasa por una floristeria y huele unas flores, que el aroma no lo pagas, vete a tomar el sol o haz algo de sexo. Sonríe y ánimate. Un beso.
 
Ya llevo tiempo observando que precisas un cambio, un encuentro con el barco que te lleve donde realmente quieres ir. No pierdas mucho tiempo buscando excusas.
 
A veces nos engañamos y aferramos a la juventud que se escapa como un náufrago.
Qúiérete nen, que tú vales mucho, más que esas noches en busca de esas juergas gloriosas, acepta que siempre puedes correrte una juerga así pero que el exceso cansa.

Descansa un poco y disfruta más de ti, aprende a aburrirte un poco y que el pasarte el domingo vomitando no es lo mejor.
 
Todo pirata necesita un recodo entre montañas para esconderse... escondete aqui... prometo ser todo lo mala que pueda...
Eres tan real que aceleras mi sangre ... sigue viviendo... con o sin resaca... y busca ese capitan...
 
Te voy a comer.
 
Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]