jueves, junio 1

 
Como era de esperar, ya me da la gana abrir el blog.
Hoy he desayunado con el deseo; lucía melena azabache, zapatos a juego de tacón, vestido negro con tirantes y brillantes, collar azul y americana blanca. Quitaba el hipo, como siempre; como nunca; más que de costumbre.
Como el de la canción, cuando conocí al deseo, la primera vez pensé: "se ha equivocado"; la segunda vez no supe qué decir; las demás me daba miedo, tanto loco que anda suelto, y ahora sé que no podría vivir sin él (porfavordameunacitavamosalaparque...).
Adoro desayunar con el deseo: me acomoda en un rincón y hablamos de quemaduras, de planchas, de roces que laceran, de bragas de algodón, de amantes, de cohitos, de heridas y de cremas que todo lo alivian. Luego me dice que mejor en otro momento, que hoy no toca, porque se le hace tarde y le van a cerrar la piscina.
Y así he ido yo el resto del día: alegrándome de ver a todo el mundo y rezando para que no viniera el dueño de un sex-shop a proponerme hacer de hombre-anuncio. Aunque bien pensado, tiene que poner eso de ir por la calle enseñando la polla y que nadie diga ni mu porque resulta que es tu trabajo.
Vale, esto no es un porno post pero, como dijo el célebre pingüino: sonreid y saludad, sonreid y saludad.

Comentarios:
¡ay las melenas azabache!
 
Ya te digo silvestre.
 
Pues yo aun sigo recordando esa escena pasional a lo "9 semanas y media" y puffff-.
"Hazte la fama y hechate a dormir". Luego de leer aquel post ... no hay punto de retorno. Me ha gustado conocer ese lado tuyo, coquito. Me has inspirado :)
Cosquillitas en donde mas te guste :)
 
Entraenmividasinanunciarte Abre las puertas cierra los ojos Vamos a vernos poquito a poco :).
 
No se llama Lucia, Mox; y mi ángel de la guarda es el corazón equilibrista. A ver si voy a tener que hacerte un esquema, querido.
 
Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]