domingo, febrero 5

 
Te observo cuando llegas: dormida, huraña, traviesa, perdida, risueña y sarcástica. Peinada aunque descompuesta. Me diriges una de esas miradas de odio que tanto añoro. Tu cuerpo se ondula sobre mí, tu nariz roza la mia, las pupilas se encuentran y enmudecen. Los corazones se dilatan. Despacio, poco a poco, acaricias mi piel; suavemente al principio, como con una pizca de inseguridad, pero pronto siento tu fuerza y me rompo impregnando cada rincón de mi alma en las yemas de tus dedos. Me abres, me abro. Para ti. Coges lo mejor que hay en mi corazón; y también lo peor. Me entrego a ti, al embrujo de tus manos. Y ese instante me eleva porque crees absolutamente en todo lo que te digo. Algo insólito, casi mágico. No te fiarías de tu padre, pero confias ciegamente en mi. Ahora. En nadie más que en mi; en una caja registradora.

Comentarios:
La tienes engañada...
 
Te tiene engañado...
 
No la quieras sólo va a por tu dinero... rebélate.
Un beso.
DEs.
 
Muy buen blog!... Me gusto mucho tu espacio...
Estaba de pasada, Suerte!
 
Dicen que nadie da nada a cambio de nada. Ahora disfrutas de este sexo que te llena pero si te está utilizando con la única motivación del dinero ¿te seguirá excitando?
A lo mejor es lo que te pone, vaya usted a saber, mientras no se acabe el dinero en la caja registradora...
 
Eso..."ciegamente"...¡Porque anda que si abriera los ojos iba a confiar en tí!
 
una amiga siempre dice: Billetera mata al galan!

ojo.!
 
Pero... ¿Lo de la caja registradora va en serio? Será una metáfora, ¿no? ¿Es literal, Coco? Uf, ahora sí que me he perdido. No me lo tomé al pie de la letra. Lo interpreté como una bonita imagen: el amante se puede convertir en una caja de registrar imágenes, sensaciones, ilusiones, emociones, pérdidas, ausencias, carencias.
 
¿Sabes, Innes? Yo opino igual que tú...Me ha gustado mucho la belleza de tu comentario. Esperemos que Coco nos lo aclare. A ver si ahora va a resultar que es Bill Gates...
 
Me encantan las cajas registradoras antiguas esas de pesetas que hacen clin-clin-clin, das a la manibela y se abren.
En las jugueterías todavía hay. Son chulísimas.Yo tengo una con dinerillo de broma.
Coco, tú que eres, ¿antiguo, rico, clin-clin-clin, manibela, juguete, chulísimo o de broma?
Mi voto por chulísimo.
 
No soy Bill Gates (creo). Los comentarios son geniales, mucho mejor que el post. Me encanta leer vuestras interpretaciones. La verdad es que yo sólo quería ver la vida como si fuera una caja del carredour enamorada de su cajera.
 
El interés, que es mu malito.

Abrazo orgiástico.
 
Te observo cuando llegas: dormida, uraña, traviesa, perdida, risueña y sarcástica...

Al principio pensé ¿y este dónde me ha visto?

Ya después con lo de abrir cajas registradoras y cerrarlas pensé: ¿Te tiras a mi prima?

Ya me comporto... ya...
 
jajajajaja
 
ay, coco, que disgusto.. yo que te iba a felicitar por haber roto tu celibato..
en fin.. otra vez sera!!!

besos.. gracias.. las tuyas!
 
Clin-clon, clin-clon, clin-clon... así, veintisietemilquinientasveces al día... ufff, no hay amor que resista eso. Monotonía, rutina y dale con el clin-clon, otra vez, joer.

BesoS Coco poeta
 
Entonces es que no hay mejor confianza que la matemática ;)

Suena un poco descorazonador después de todo ¿no?

Un beso muy fuerte
 
Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]