martes, febrero 7

 
La tecnología.
Cuando era pequeño, mi abuelo tenía un aparato de radio que se me antojaba inmenso. Ocupaba el rincón más importante del salón, y tenía en el frontal unas teclas blancas de nácar que me encantaba presionar; cada vez que empujaba una, las que estaban hundidas previamente saltaban emitiendo un leve chasquido. Yo jugaba a colocar la nariz cerca para que rebotaran contra ella; hasta que un día me la pellizqué; salí corriendo en busca de ayuda, caí sobre mi hamster que andaba de excursión, y lo aplasté. Fue un funeral trágico, lúgubre y triste, aunque solemne. Tiré de la cadena y no dije una palabra a nadie, no hubiera sabido como explicarselo a mis padres. Así que fue el pobre gato quien cargó con toda la culpa, estuvo dos meses sin poder subir en su sillón favorito. A mí, la radio me distanció de mis padres; y de mi gato.
Y fue a raiz de esa historia que pienso que a las generaciones no las separan las ideas, las costumbres ni las convicciones; sino la tecnología. Me pregunto cómo nuestros padres sobrevivieron sin estar conectados, sin tener tanta información al alcance de sus dedos, sin poder contarle a alguien que está en la otra punta del mundo lo que no confesarían a su mejor amigo, a su pareja, o a su amante; ¿cómo se lo montarían sin internet?. ¿Y nuestros abuelos sin televisión? Y ¿qué pensarán nuestros hijos de nosotros?
Otro cambio generacional que ha promovido la tecnología es que hoy puedes saber cómo se llaman las empleadas de los centros comerciales. Un gran avance. A ver si pronto, en la solapa, debajo del nombre también ponen el número de teléfono.

Se llama Sonia V. y debe rondar los veintypocos. Lleva un traje chaqueta azul oscuro que le cuelga por la sisa y una camisa ceñida que se abre entre los botones cada vez que se inclina sobre el teclado. El sujetador es blanco con rayas que un día fueron azules. Debe ser el que llevaba en la primera comunión. No va maquillada, pero se pinta los labios de un morado intenso, a juego con las uñas, y no hará mucho que se ha insertado un piercing en la lengua, porque aún juega a aprisionarlo entre las paletillas y da pequeños respingos, como si le doliera. Me ha sonreido al saludar y yo, como siempre, me he enamorado. Bueno, sólo un poco, justo hasta que le he dicho que había ido a recoger una entrada para el concierto de Simple Minds, y me ha mirado de arriba a abajo al tiempo que arrugaba la nariz. Se me ha caido el amor patas abajo, me he mosqueado un poco, he vuelto a perder la autoestima por enésima vez, y me he pasado el resto del día dándole vueltas al porqué de la mueca de desprecio. Y he estado así hasta que mi mirada ha caido por casualidad sobre la entrada, y lo he visto todo clarísimo: aparece una foto del grupo, y a simple vista nadie podría distinguir si se trata de Bigote Arrocet de borrachera con Chiquito de la Calzada o de una pandilla de gamberros tísicos escapados de un geriátrico público. De forma que no se puede culpar a la pobre Sonia V., yo también hubiera arrugado la nariz si alguien me hubiera pedido una entrada para el concierto del abuelo autista de Tutan Kamon (o Sarita Montiel, que vendría a ser lo mismo).
Y es que no son las costumbres, ni las ideas, ni las convicciones las que separan a las generaciones; sino la tecnología. ¿Quien tuvo la genial idea de poner fotos en las entradas? ¿Ein? Ahora no sé si voy a un concierto de Pop o a una muestra de fósiles del paleolítico inferior huidos de una carcel turca. Y yo que estaba preocupado por si se me morían los Eagles en el escenario. ¿Alguien sabe si alquilan balones de oxígeno por horas? Más que nada porque no me apetece mucho hacer el ridículo al quedarme solo en la pista saltando en mitad del dontyouforguetaboutme mientras la UCI movil hace acto de presencia en el escenario y la policía desaloja el local. Hombrepordioscoñoya...


Comentarios:
Ay Coco pordiossssss, si es que ya no puedo ni comentarte, que mira tú, que me ha dado por reír con las cosas que escribes.
Llévate la botella de oxígeno, pero por si acaso llévate también la polla (si, búscala, anda) y la viagra, no vaya a ser que ligues con alguna abuela autista y no tengas plan por haber olvidado todo esto en casa.
Y la autoestima, por las nubes, 'abuelete marchoso' :))

BesoS de botellín de oxígeno para otra abuela
 
Guapa!
gracias por el recordatorio, pero viagra no, más bien una botellita de bromuro, no vaya a ser que se agache un guardiajurado delante mio, y tengamos un accidente.
Un beso.
 
Estos en los que cuentas trozos de tu vida de esa forma tan poética, me encantan...

Eres demasiado enamoradizo!!

La tecnología es genial: la de cafés virtuales que me tomo todas las tardes en estas páginas!!
 
¿Ves? yamenamorao otra vez... sic.
 
Coco, Coco, qué sería de nosotros sin tus pedacitos de vida, eh?
Viva la tecnología!
Qué envidia de concierto, porcier...
 
Esta vez mi comentario podría ocupar miles líneas. Me quedé sin espacio para explicarte.... ainss.

Te felicito, nunca me cansaré, por tus post.

Bicos e apertas.
 
Yo guardo la radio que tenían mis abuelos colocada en una especie de altar con tapete incluido. Una con teclas blancas de nácar que a veces presiono, sólo por hacerlo. No sabías que cara tenían las voces que salían por ella en todos los idiomas, pero me gustaba, me gusta.

Las fotos en las entradas son un error, como las web cams :P
 
:p
 
¿pa enamorarse hay que ir al cajón?
 
Mejor me llevas tú a un rincón de la cómoda.
 
mejor que acomodas tú en un rincón
 
Quiero decir:

mejor ME acomodas tú en un rincón
 
Guapa!
 
Piensa que lo importante es que tú vas a disfrutar de ese concierto (con o sin botellas de oxígeno :P)

Yo después de leer el otro día que una chica decía que recuerda cuando le regalaron por primera vez música para mayores refiriéndose a Duncan Dhu... comprendí eso de las generaciones ;)
 
coco, me ha encantado la historia de la radio.. aunque el gato acabara con las culpas..
besos...
 
Jaja bueno Ish, mi primera música "para mayores" fue Radio Futura ;).
Coco, eso te pasa por no ir al que voy yo, al de Depeche:P
 
Es que estuve dudando, como mi precaria economía familiar no me permite demasiados excesos, tuve que decidirme entre los eagles, depeche mode, los rolling, sabina, simple minds o los hermanos calatrava.
Despues de hacer un excel sopesando los pros y los cons, me salió los hermanos calatrava, pero por suerte no quedaban entradas y elegí los simple minds.
 
Pero pero ¿simple minds? ¡coco, a mis brazos! Aiiiiiin. Yo quiero verlos, snif.

Por cierto ¿qué le ha pasado a jim kerr que parece bruce willis con 10 años más? ¿quién es ese tío en primer plano? ¿desde cuándo uno de los componentes de simple minds es negro? Ay ay ay que eran uno de mis grupos preferidos y los tengo abandonaítos.
 
Ya ves como cambian las cosas. Espero que el del primer plano sea el que descarga los equipos porque de tanto mirarle el careto ya me está cayendo un poco gordo.
Besito.
 
Bueno, pues espero que escribas de nuevo el dia siguiente del concierto....haber quien a necesitado la botella de oxigeno...tu o jim Kerr??? ya nos contaras....no teneis ni idea..se nota que no habeis visto a los Simple Minds en directo ultimamente......vuestras palabras me ofenden......
 
Si a mí me encantan. Estoy deseando que llegue el lunes 13. Ya falta menos...
 
em petoooooooo!!!!
 
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