martes, diciembre 27

 
Aunque...
Aunque hayan sido las mismas palabras, el mismo discurso, las mismas situaciones de cada año pero vistas bajo otra sombra de ojos, con gafas distintas, en otras circunstancias. Aunque la tia Marisa siempre cante bingo, y eso que antes el cartón iba a cien pesetas y ahora a un euro (vamos, como el pan). Aunque mi padre siempre diga que estamos malcriando a los niños con tanto juguete, que él se autoregalaba pistolas que él mismo hacía con pinzas de madera; jugaba al futbol con chapas de cerveza y, una vez, le regalaron un caballo de cartón que se derritió bajo sus propias lágrimas el primer día que llovió, porque no había sitio en casa y tuvo que dejarlo en el balcón. Aunque la tía Elvira comiera el pan de quince días, que enterraba bajo tierra para ablandarlo, cuando se iba a la vendimia. Aunque mi madre se haga cruces ante tanto desperdicio, que con lo que nos ha sobrado hoy comerían muchos de los que viven sin techo. Y aunque le dé por recordarnos en el postre que su padre, el que luchó en el frente de marruecos con los republicanos, se tuvo que ver ante un pelotón de fusilamiento y hacerse pasar por muerto; de cómo los moros sodomizaban los cadáveres y les mutilaban los miembros para comprobar que estaban bien muertos; de cómo sobrevivió más de cinco semanas comiendo pastillas de jabón y bebiendo sus propios orines. Aunque mi abuela, que ya no se entera de nada, siempre ria y me abrace, como si yo acabara de nacer. Aunque te he echado de menos y he intentado disimularlo. Aunque me haya sentido como el hombre elefante en una película de Almodovar, creo que este año también he sobrevivido a la navidad.

Comentarios:
Creo que tengo que escuchar más a mi familia en vez de ponerla en modo "mute".

¡Y enhorabuena por el logro!
 
No creas, ya me gustaría a veces encontrar el botón de mute...
 
Es fácil:

-Mano derecha aguantando la barbilla.
-Los ojos fijos pero sin mirar
y asintiendo levemente con la cabeza (la segunda vez que lo haces ya sale solo.
- Media sonrisa.

(Y ahora piensas en el post de esa noche)

...¡Gracias por venirme a ver!...
 
Ahhhh... ausente. Vaya, no hay como saber inglés...
 
Oye, ¿pero tú no decias que te ibas de marcha?
 
Síii, ya me voy, ya marcho.

Problema de la juventud: no saber dosificar (ni el alcohol, ni internet)...

¡Hasta mañana!
 
¡Adeu!
y buena suerte, con la marcha y con las dosificaciones...
 
... Aunque te leo cada día, sigues siendo capaz de sorprenderme con tus palabras y lo que escondes en ellas...
 
Guapa!
 
Joder coco yo pensando que mi familia era sólo mía y resulta que la compartimos.
Por cierto, no probé lo del mute y parece fácil eh ¡¡ sólo asentir y callar¿?
Hecho ¡¡¡
 
Siempre disimulamos lo que más nos duele. Yo aprendí hace tiempo a hacerlo... aunque a veces no me funcionaba y dolía más.
Sobreviviremos a las navidades, a los carnavales y a los cumpleaños, a la familia y a sus anécdotas, las mismas de cada año, pero eso forma parte también de las fiestas, porque sin eso ¿qué sería la navidad?

Besos Coco
 
nos queda menos, pero todavía nos queda.
 
La familia es "la familia"- con todo sus encantos y pecados...
Por bien o por mal, nos guste o no, tenemos lazos que nos unen a ellos- a la familia.

Yo he aprendido que yo debo callar y sólo escuchar a mi madre cuando habla de mi hermano...ahi no opino-pues no quiero que mi mamá me dé de bofetadas, y tampoco le quiero causar mas dolor...asi que yo aguanto.

Un fuerte y caluroso abrazo.
 
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