miércoles, noviembre 30

 
Cada...
El post:
Cada gesto un verso, cada sonrisa un poema y cada mirada un ramillete de besos lanzados al viento. Ha aprendido a leer las rayas de los ojos y me dice que hay caras que no tienen palabras, y que me ve como experimentando la sensación de navegar en un mar de ansiedad que a veces se confunde con la tristeza.
Cada vez me cuesta más renunciar a ella, tan cerca. Cada vez más, se derrumba esa especie de muro invisible que nos separa en el espacio y el tiempo. Hoy hemos intercambiado roces de manos con caras, para compartir el frio de la calle.
Cómo explicarle que vive en mí, y que cuando me da tanta vida, también me la quita.
Y que cada noche me despierta el dolor de su ausencia, su hueco en el alma.
Me horroriza que un día cambie el amor por un trocito de odio, no podría ser yo sin ella; y lo sabe.
Por eso siempre sonrio cuando me habla de sus amantes.
Me he enamorado unas diez veces mientras comía. Y luego dicen los médicos que es por la sal que sube la tensión.
El coco ha comido:
Un pétalo de violeta. AL dente.
El coco oía:
ANABEL LEE (Radio Futura)
Hace muchos muchos años en un reino junto al mar
habitó una señorita cuyo nombre era Annabel Lee
y crecía aquella flor sin pensar en nada más
que en amar y ser amada, ser amada por mi.
Éramos sólo dos niños mas tan grande nuestro amor
que los ángeles del cielo nos cogieron envidia
pues no eran tan felices, ni siquiera la mitad
como todo el mundo sabe, en aquel reino junto al mar.
Por eso un viento partió de una oscura nube aquella noche
para helar el corazón de la hermosa Annabel lee
luego vino a llevarsela su noble parentela
para enterrarla en un sepulcro en aquel reino junto al mar.
No luce la luna sin traermela en sueños
ni brilla una estrella sin que vea sus ojos
y así paso la noche acostado con ella
mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.
Nuestro amor era más fuerte que el amor de los mayores
que saben más como dicen de las cosas de la vida
ni los ángeles del cielo ni los demonios del mar
separaran jamas mi alma del alma de Annabel Lee.
No luce la luna sin traermela en sueños
ni brilla una estrella sin que vea sus ojos
y así paso la noche acostado con ella
mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.
En aquel sepulcro junto al mar
en su tumba junto al mar ruidoso.
Hace muchos muchos años en un reino junto al mar
habitó una señorita cuyo nombre era Annabel Lee
y crecía aquella flor sin pensar en nada más
que en amar y ser amada, ser amada por mi.

Comentarios:
Ais, Coco, menos mal que te sube la tensión. Imáginate si no, que comidas, qué vida más aburrida.
 
Imagínate Poulain, imagínate un viernes por la noche aburrido. Imagínate.
 
Peròaveurecomvolsquecanvïielmeuamorperuntrossetd´odicarcamalmeu???Aquestamorduraràsempre,encaranohosaps?Besusamorossus.
 
Beso:
http://www.columbia.edu/acis/textarchive/rare/76a.gif
 
Hoséiemregalimoperlespestanyes.Petonàsontuvulguisamor.
 
Que sabran los medicos de la dieta de violetas. Que bueno enamorarse tantas veces durante una comida, asi te has evitado todo el desamor entre una y otra.
Petons
 
hola coco..

me gusta el formato que tienen ahora tus post.. mas original..
con tu permiso voy a probar esos petalos al dente porque hace rato que no me enamoro tantas veces..

me encantas coco..
 
Qué envidia hacia ella por tenerte
 
Y qué envidia de esa violeta al dente!!!
 
Coco, esta canción me encanta, y me parte el alma cada vez que la oigo.
Gracias por traermela de nuevo.
Besitos con sabor a violeta.
 
Umm pétalos de violeta al dente,¿los has probado con queso?
 
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