miércoles, enero 19
Deambulo.
Deambulo por la calle sin saber a dónde voy, tampoco tengo prisa. No reconozco dónde estoy, pero todo en ella me es familiar: las papeleras bailando con las farolas, el coche abandonado y tatuado, el rótulo luminoso de la tienda de infusiones, las montañitas de mierda en la acera. Alguien chasquea la lengua desde un balcón, levanto los ojos y me encuentro con una mujer que está fumando, en ropa interior. No podemos desclavar nuestras miradas. Mi pulso se acelera, me molesta el abrigo y tengo que quitármelo rápidamente, casi arrancarmelo del cuerpo para que el calor no me consuma. Sólo llevo una camiseta de tirantes. Los músculos de mi torso se tensan bajo los efectos de la adrenalina que ya corre por mis venas. "Segundo piso, puerta B" susurra ella inundando el cielo con nubes de humo y formas sexuales. Subo los escalones de dos en dos. Sé lo que quiere. Sé lo que quiero y lo que no quiero, no quiero que hable. Golpeo la puerta con los nudillos. Ella abre, apresuradamente, ya no lleva ropa interior, está desnuda, se adivina el blanco que la sombra de un tanga dibujó sobre su piel morena en los ratos robados al sol. Me arrodillo ante ella y acaricio con mis labios sus rodillas, sus muslos, mi lengua sube lentamente hasta hundirse en su....................... Sí, esta noche he tenido un sueño erótico. Era muy real, era tan real que llevo todo el día sintiendo que mis pantalones cobran vida solos.
Escrito por Coco (que una mala noche, la tiene cualquiera) @ 7:24 p. m. 
Comentarios:
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jou, yo también quiero deambular por las calles sin saber a donde ir, sintiéndome deseada porque a pesar de las brumas hay un faro que me espera. disfruta coco. a ver si esta noche más. besazo.
Sois unos soles. Que pena que Calderón no tuviera razón. Ojalá toda la vida fuera como ese sueño... aunque igual me daba un ataque al corazón... ;)
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