jueves, enero 27
Controlador aéreo, la profesión del futuro.
los padres se pasan media vida esperando a que sus hijos echen a volar; los hijos se pasan otra media deseando que sus padres aterricen y toquen con los pies en el suelo, que Einstein no hay más que uno, y a tí te encontré en la calle. Los amantes, empeñados en hacer despegar cohetes de cercanías que se estrellan en planetas inhóspitos. Amor profundo y breve que al día siguiente sabe más a agrio que a dulce; haciendo de estrellas corazón. Los jefes, expertos en hacer bajar de las nubes al personal. Y el cobrador del frac, que te hace saltar por la ventana en cuanto entra por la puerta, y sin disfraz de osito piloto. Va a ser del vuelo.
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