domingo, noviembre 21

 
Los vuelos intercontinentales tienen aquel punto de erotismo que envuelve todo lo que normalmente está prohibido y se descubre a los ojos de todos, de repente y con naturalidad. Sorprendes a tus compañeros de viaje como sólo los han visto quienes han compartido los momentos más íntimos de su vida. Roncando, con la boca abierta y un hilillo de saliva meciéndose entre dos colmillos. Sobándose una teta. Poniendo cara de trance y tirándose un pedo. Acurrucándose contra tu hombro como si fuera una almohada. Luego, con el desayuno, en las dos horas que aún faltan para aterrizar, te cuentan su vida, de pe a pa, como lo harían en un chat. "Mi marido me dejó hace dos años, al principio se me cayó el mundo encima, pero poco a poco he aprendido a vivir siendo yo misma, y ahora soy feliz y he conocido a alguien muy especial, que llena mi vida, alguien que me escucha sin preguntar, que me es fiel y que daría por mí su vida sin dudarlo. El único problema es que tiene cuatro patas y lo hacen viajar en la bodega."

Comentarios:
Tienes mucha razón, a_k_a: es erotismo de estar por casa. Intimo, arreglao pero informal. Y a mi me pone ;)
 
Mox, no me dejan comentar en tu blog. Buuuaaaaaaaaaaaaa. Me encanta tu último post, el de los siglos que duran minutos, es precioso.
 
No se a que te refieres con silla bombonil.
YO SOY BOMBONIL....me senti rara al ver mi nick en este blog....
Si tienes ganas explicame.
 
uf.....que tonta ... no te deje mi dire : Bombonil@yahoo.com, ya que no creo que entre al blog.....besos
 
Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]