miércoles, octubre 27

 
tengo un okupa.
Esta mañana me he levantado con la soledad del corredor de fondo oculta entre las pelusas del ombligo. Estaba ahí, agazapada y aferrada con uñas y dientes, como si fuera un piercing de todo a cien, de esos que pican, sangran y se infectan. De esos que no sabes si debes quitarte, por si resulta que es verdad que el ombligo sostiene al culo, no sea que se te vaya a caer al suelo, y sentarse sin trasero en la barra de un bar tiene que ser toda una fiesta.
Y así he pasado el día, mirándome el ombligo y diciéndole a la soledad que saliera, que estaba rodeada y que todo intento de resistencia sería inútil y tajantemente castigado, sin misericordia. He oído carcajadas y al final sólo han salido, rebotando contra las pelusas, gritos, insultos, huevos podridos y escupitajos varios.
Por el corredor de fondo aún no me he atrevido a preguntar.

Comentarios:
Vaya, pues este secuestrador no sabía en qué ombligo se metía. Como no le dé lingotes de mugre... yo creo que el corredor de fondo va a ser liberado cuando la nariz de Rosy de Palma deje de dar sombra en Sevilla a medio día en agosto ;)
 
Prueva meteiendote un dedo en el culo. Quizás salga por la presió.

Si no sale es que te gusta meterte el dedo en el culo, asi que tu mismo. xD

Un saludo JEFE!!!
 
Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]