domingo, julio 16

 
India Ning, en su último post, afirma que por muchas batallas que ganemos, siempre acabaremos perdiendo la guerra, refiriéndose a la vida. Qué gran verdad. Si nos lo tatuaran en la frente nada más nacer, otro gallo nos cantaría. Seguro que habría menos ejecutivos agresivos, menos jefes dando por el culo y menos políticos listillos. Aunque quizás también hubiera menos revolucionarios que quisieran cambiar el mundo. Yo que sé.
La primera vez que me hicieron una entrevista de trabajo, tendría yo veintipocos, una señora con traje oscuro, gafas de pasta, medias negras y zapatos de tacón, se dedicó a hacerme poco menos que el tercer grado. Preguntaba y preguntaba, tenía en la mano un cuestionario que pesaba aún más que su impertinencia. Llegó un momento en que me puso tan de los nervios, que decidí responder lo primero que me pasara por la cabeza. Cuando me preguntó, creo que por tercera vez: "y cuales son tus hobbies"; respondí muy serio: "pues mira, la verdad, hacerme pajas". La señora hizo ver que no me había entendido, no perdió la compostura, pero cerró el cuestionario, me acompañó hasta la puerta y me dijo que ya me llamarían. No pude preguntarle para qué querrían llamarme, si ya sabían más de mí que mi madre.
Supongo que perdí la batalla, pero como esta guerra está ya perdida, qué más da.

Comentarios:
¿Y si fuera al revés? ¿Y si fuéramos perdiendo batallas para al final ganar la guerra?

En tu caso, vas perdiendo batallas cada día (si es verdad eso del poco follar) porque te está esperando... ¡¡la gran orgía!!
Piénsalo...
 
No cuela Luna, no cuela.
 
Al menos lo he intentado.
Lo de la sonrisa, digo.
 
no voy a perder la guerra, y mucho menos enfrentarme a las batallas con esa mentalidad.. porque si no apaga y vamonos!

yo me entiendo.

besos.
 
y si no hay guerra... y si solo es un juego de marcianitos ... donde al terminar te ponen GAME OVER y te dan una serie de puntos....
vivir incondicionalmente, vivir como uno desea, crear tu propia rueda, saltar de ella cuando qieras... no hay truco, no hay secreto, salvo vivir como uno desea.
 
Jajajaja...buenísimo eso de contestarle a la tipa esa lo de hacerte pajas. Además, supongo que fuiste sincero. Mira que se valora nada la sinceridad en este mundo...lástima.
 
¿Me puedo poner ordinaria a la par de elocuente?. Vale, con la venia, señoria: !Yo estoy hasta el xixi de batallas!, y de guerras. ¿Por qué vivir ha de compararse a luchar?. Venimos a este planeta a disfrutar, no a padecer. !Que me duele la boca de decirlo, hombreyá! :)
Por cierto, esa rottenmeier de medio pelo se mereció tu respuesta, incluso una más ofensiva, dada la invasión en tu intimidad que había hecho sin cortarse un pelo. Llegan al punto de insolentes, las preguntas que te hacen en una entrevista de trabajo. !Esta gente de recursos inhumanos!
 
No me grites, que me despeinas.
 
Mm...Embutida en mi traje negro, los tacones y las gafas de pasta (así me presento en las selecciones de personal :D ), un muchachito me contesta eso...¡lo ficho! y sin psicotécnicos previos. Como mínimo es espontáneo y sincero,¿no? aunque algo vacilón... ;)
 
Para la tía de las gafas de pasta serás el entrevistado inolvidable.
Tú siempre dejando huella.
 
jajaj,muy bueno y sincero, supongo.
besos
 
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